Fecha de captura:
1 de julio de 2019
Lugar de captura:
Glorieta del Ángel Caído. Parque del Retiro. Madrid.
Notas sobre la captura:
El uno de julio de 2021 fue uno de esos días de verano en los que se superan los 35º C de máxima. Especialmente en esta época del año, los paseos de Antonello Dellanotte por El Retiro se producen casi siempre antes de la salida del sol. A esas horas es posible fotografiar con tranquilidad los espectaculares y muy variables amaneceres del parque. Aquel día, a la hora de la amanecida, un rayo de sol amenazante se abría paso entre el cielo para impactar finalmente con una nube, produciendo un efecto visual que la hacía parecer una lengua de fuego. Ya solo quedaba incluir al Ángel Caído y alinearlo adecuadamente para convertirlo en dragón. El título, «Dracarys» es un guiño a la serie Juego de tronos. Esa es la palabra que Daenerys Targaryen susurraba al oído de sus dragones cuando deseaba quemar algo o a alguien.
Notas sobre el lugar:
Pocos monumentos de los que engalanan Madrid levantan al mismo tiempo entre la población tanta admiración –y tanta rumorología– como la estatua del Ángel Caído. Icono del Retiro y de la propia ciudad, la obra cumbre de Ricardo Bellver no deja impasible a nadie. El asombroso dramatismo de la obra, su innegable originalidad artística, su impactante belleza y, por supuesto, su temática, convierten a este príncipe alado en un símbolo que –hay que decirlo– en realidad nunca ha sido suficientemente comprendido, sobre todo en su mensaje principal. No obstante, se dice hasta la saciedad que este es único monumento del mundo que homenajea al diablo; lo cual no es cierto, pues ni es la única obra escultórica con esta temática ni, de lejos, constituye tal homenaje. La estatua del Ángel Caído está inspirada en un fragmento del Canto I de la obra de John Milton –poeta y ensayista inglés del siglo XVII– El Paraíso perdido, según se recoge en el catálogo de la Exposición Nacional de Dicho fragmento dice: «Por su orgullo cae arrojado del cielo con toda su hueste de ángeles rebeldes para no volver a él jamás. Agita en derredor sus miradas, y blasfemo las fija en el empíreo, reflejándose en ella el dolor más hondo, la consternación más grande, la soberbia funesta y el odio más obstinado».
Más información sobre este enclave: https://paisajedelaluz.es/monumento.html?id=70
Referencia: EDLL_EF_#09